En entradas previas hemos definido lo que son las úlceras por presión y los factores de riesgo que pueden contribuir en la aparición de las mismas. Hoy vamos a conocer cuáles son las medidas de profilaxis que debemos tomar para evitar su aparición, ya que "prevenir es mejor que curar". En posteriores entradas conoceremos el tratamiento que se debe llevar a cabo cuando ya existe una úlcera.
PREVENCIÓN DE LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN
Las escaras suponen un importante riesgo para la salud y la calidad de vida del paciente, aumentando la duración de la estancia hospitalaria, por ello, como profesionales de la salud, vamos a intentar impedir o retardar su aparición. Es muy importante que, además del personal hospitalario, también colabore la familia del propio paciente ya que, con la cooperación de todos, será más fácil prevenirlas.
Las medidas generales de profilaxis que debemos adoptar ante posibles úlceras son las siguientes:
- Realizar cambios posturales para aliviar la presión. En pacientes que no se pueden mover y que están encamados se realizarán cada 2 horas aproximadamente. Si están en silla de ruedas a cada hora. En pacientes autónomos realizar cambios cada 15-30 minutos.
- Utilización de elementos para aliviar la presión como almohadas, cojines, colchones antiescaras para pacientes que tienen que permanecer en cama durante largos periodos de tiempo, etc.
- Las sábanas, mantas, pijama del paciente o cualquier otro elemento que esté en contacto directo con su cuerpo, no debe tener ningún tipo de arrugas.
- Inspeccionar la piel todos los días para detectar cualquier signo que pueda desembocar en la producción de una úlcera (eritema permanente, presencia de flictenas o lesiones cutáneas, etc), especialmente en las zonas de mayor riesgo (prominencias óseas).
- Las superficies con presencia de hueso como los tobillos, por ejemplo, no deben rozarse entre sí. Tampoco es bueno masajear estas zonas.
- Mantener una correcta higiene de la piel y evitar la humedad. Es importante que la piel esté bien seca para evitar su maceración (tener especial cuidado en las zonas con presencia de pliegues cutáneos).
- En caso de incontinencia urinaria y fecal, además de limpiar y secar correctamente la zona, se debe aplicar una crema protectora de la piel de esa área.
- Mantener una buena hidratación corporal mediante el consumo de agua y la utilización de cremas hidratantes.
- Mantener una dieta sana y equilibrada que aporte la cantidad suficiente de proteínas, vitaminas, sales minerales, etc, adecuada a las necesidades de cada paciente.
- Motivar a los pacientes que puedan moverse por sí mismos a realizar alguna actividad física (andar, por ejemplo).
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