miércoles, 23 de octubre de 2013

Prevención y control de las infecciones nosocomiales


En esta entrada de hoy queremos explicaros que la prevención de estas infecciones constituye una responsabilidad de todas las personas y todos los servicios proveedores de atención de salud; y todos deben trabajar en cooperación para reducir el riesgo de infección de los pacientes y del personal.
Es un campo muy amplio, en el que no sólo tienen responsabilidades muy importantes el personal médico o de enfermería, sino también otros servicios como pueden ser: microbiología, servicio central de esterilización, servicio de alimentación, servicio de limpieza, servicio de lavandería, servicio de mantenimiento, etc.

Hoy nos centraremos en la reducción de la transmisión de una persona a otra.
  • Descontaminación de las manos
La importancia de las manos en la transmisión de las infecciones nosocomiales está bien demostrada y puede reducirse al mínimo con medidas apropiadas de higiene. Sin embargo, el cumplimiento con la práctica de lavado de las manos a menudo es subóptima. Eso se debe a varias razones, tales como la falta de equipo accesible apropiado, alergia a los productos empleados para el lavado de las manos, falta de conocimientos del personal sobre riesgos y procedimientos, recomendación de un período de lavado demasiado largo y el tiempo requerido.

En otra entrada os explicaremos los requisitos básicos para la limpieza de manos, que es sin duda uno de los puntos básicos para el control de las infecciones.
  • Higiene personal
Todo el personal debe mantener una buena higiene personal. Debe tener las uñas limpias y cortas y abstenerse de usar uñas falsas. Debe llevar el pelo corto o sujeto con ganchos, y tener la barba y el bigote cortos y limpios.
  • Ropa protectora

El personal puede usar normalmente un uniforme particular o ropa de calle cubierta con una bata blanca. En lugares especiales, como la unidad de atención de quemaduras o de cuidados intensivos, tanto los hombres como las mujeres usan un uniforme con pantalones y una bata de manga corta. El uniforme de trabajo debe fabricarse de material fácil de lavar y descontaminar. En lo posible, se debe usar un uniforme limpio todos los días. Hay que cambiarse de uniforme después de la exposición a la sangre o cuando se moje por sudor excesivo o por exposición a otros líquidos.
En las unidades asépticas y el quirófano, el personal debe usar zapatos especiales, fáciles de limpiar. Además, el personal debe usar gorros o capuchas que cubran totalmente el pelo.
  •  Mascarillas
Las mascarillas de lana de algodón, gasa o papel son ineficaces. Las de papel con material sintético para filtración son una barrera eficaz contra los microorganismos. Se usan en varias situaciones; los requisitos al respecto varían según el fin.
  • Guantes
Se usan para los siguientes fines:

- Protección de los pacientes: el personal usa guantes estériles para una intervención quirúrgica, el cuidado de pacientes con inmunodeficiencia y procedimientos invasivos de las cavidades del cuerpo.
- Se deben usar guantes sin esterilizar para el contacto con todos los pacientes en que hay posibilidad de contaminación de las manos o para el contacto con cualquier membrana mucosa.
- Protección del personal: el personal usa guantes sin esterilizar para cuidar a los pacientes con enfermedades transmisibles por contacto y realizar una broncoscopia o un examen similar.
- Hay que lavarse las manos al quitarse o cambiarse los guantes.
- No se deben reutilizar los guantes desechables.
- El látex y el cloruro de polivinilo son los materiales usados con más frecuencia para la fabricación de guantes. La calidad, es decir, la ausencia de porosidad o de perforaciones y la duración del uso, varía mucho de un tipo de guante a otro. Puede ocurrir sensibilidad al látex, y el programa de salud ocupacional debe tener normas para evaluar y tratar ese problema.
  • Prácticas inocuas de inyección
Para evitar la transmisión de infecciones de un paciente a otro por medio de inyecciones:

- Manipular objetos corto-punzantes con cuidado para evitar lesionarse, también después de su uso, cuando se están limpiando o cuando se van a eliminar.
- Nunca reencapuchar agujas ni manipularlas con las manos o de manera que implique dirigirse la punta hacia alguna parte del cuerpo.
- Nunca separar las agujas usadas de las jeringas con la mano y no doblar, romper ni manipular la aguja de ninguna otra manera, hacerlo siempre con el mecanismo de la tapa del contenedor.
- Eliminar tras su uso las agujas y material corto-punzante en contenedores rígidos, que deben estar situados tan cerca como convenga del lugar de uso del material y no llenar más de sus ¾ partes. Situarlos a la derecha o izquierda del trabajador según sea diestro o zurdo.
- El personal sanitario que manipule objetos corto-punzantes es el responsable de su eliminación.
- Siempre que se usen dispositivos con bioseguridad incorporada activa se deberá activar su mecanismo de seguridad.

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