miércoles, 6 de noviembre de 2013

Prevención de la rubeola.

Desde 1969 existe una vacuna llamada "La triple viral" (que protege frente la rubeola, sarampión y parotiditis, como hemos comentado en entradas anteriores), que lo que se hace con ella es administrar los virus que provocan la enfermedad para que nuestro sistema inmune se enfrente a ellos. Como los anticuerpos específicos permanecen en los vasos linfáticos para toda la vida, el sujeto queda inmunizado ante una próxima infección.
La triple viral se administra en la edad infantil. La primera dosis se aplica al año-año y pico. La segunda dosis, entre los 4-6 años.
A mujeres adultas que no se hayan vacunado antes, se les puede sacar sangre para realizarles una analítica para comprobar si tienen los anticuerpos contra la rubeola (en este caso). Si no tuviesen estos anticuerpos se les vacuna, pero con la recomendación que de que no se pueden quedar embarazadas pasados los 28 días desde la administración de la vacuna.



Los que están exentos de vacunarse son:



  • Los inmunodeprimidos.
  • Embarazadas: así que deben evitar el contacto con personas infectadas por el virus.
  • Sujetos que han experimentado reacciones alérgicas a una anterior dosis, o que sean alérgicos a algún componente de la vacuna.
Los efectos adversos de la vacuna pueden ser artralgias (dolores musculares) y fiebre, pero normalmente no presenta sintomatología.

Con esta vacuna se espera que:

  • Se reduzcan las muertes por sarampión a un 95% .
  • También eliminar los casos con rubeola, sarampión y con el síndrome de de rubeola congénita.
Para ello, hay que llevar a cabo una serie de ejecuciones de 5 componentes básicos:
  1. Lograr y mantener la protección con las dos dosis administradas.
  2. Hacer un seguimiento y evaluar los esfuerzos para ver el progreso y las repercusiones positivas en la aplicación de la triple viral.
  3. Mantener la preparación adecuada para evitar posibles brotes y, en caso de haberlos, establecer el tratamiento eficaz.
  4. Relacionarse con los sujetos para ganarse la confianza y así aumentar el número de vacunaciones.
  5. Investigar y desarrollar para apoyar acciones con un coste adecuado y mejorar la vacunación y los equipos de diagnóstico.
En caso de persona infectada por el virus, para evitar el contagio se requiere:
  • Aislamiento.
  • En caso de niños, evitar que acuda al colegio o guardería.
  • Evitar el contacto con embarazadas e inmunodeprimidos.


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