Prevención y tratamiento de la conjuntivitis

Como ya dijimos en previas entradas, hoy vamos a hablar sobre los métodos de prevención y el tratamiento de la conjuntivitis.

PREVENCIÓN DE LA CONJUNTIVITIS

La conjuntivitis, como ya sabemos, es una enfermedad altamente contagiosa y por ello es conveniente seguir una serie de procedimientos de profilaxis para reducir al máximo tanto la probabilidad de contagiar como la de ser contagiados. Son las siguientes:

• Mantener una estricta higiene de las manos.
• Si la patología solamente se da en uno de los dos ojos habrá que secar cada ojo con una toalla diferente.
•  No manosear ni frotarse los ojos.
• Emplear distintos frascos de colirio, nunca utilizar el mismo para el ojo sano que para el afectado aunque pertenezca al mismo individuo.
• Al terminar de administrar los colirios o las pomadas siempre se debe realizar una correcta higiene de las manos.
• No se deben utilizar las mismas almohadas, toallas, sábanas y paños que haya empleado la persona infectada. Estos elementos hay que lavarlos en condiciones y, posteriormente, hay que realizar la higiene de las manos.
• El ojo tiende a producir gran cantidad de secreciones en las personas que sufren esta patología por ello se deben limpiar cuidadosamente con una toallita distinta para cada ojo que, posteriormente, debe desecharse o lavarse adecuadamente.
• En caso de utilizar lentillas deben limpiarse adecuadamente con suero fisiológico y cambiarlas por otras nuevas cuando sea necesario.
• A los bebés que acaban de nacer también se les suele administrar unas gotitas de colirio en los ojos para evitar la transmisión de microorganismos en el momento de dar a luz.
• En ciertos casos, también se puede recurrir al empleo de determinadas vacunas que ayudan a prevenir ciertas patologías que colaboran en la aparición de la conjuntivitis, como la varicela, el sarampión, la rubéola, etc.

TRATAMIENTO

Aunque, normalmente, la conjuntivitis termina resolviéndose por sí sola, debe de tratarse para evitar su propagación y la aparición de posibles complicaciones. El tratamiento dependerá del agente que haya causado la enfermedad (virus, bacterias, etc).

Se debe mantener una correcta higiene de los ojos, eliminando con una toallita (una diferente para cada ojo) todas las secreciones que se hayan producido con un poco de suero fisiológico frío o agua templada.

En conjuntivitis producidas por virus, el médico puede recetar un colirio con corticoesteroides, excepto en los casos en que la patología fuera provocada por herpes porque los corticoesteroides pueden agravar la situación. Sin embargo, en las conjuntivitis de origen bacteriano se suelen emplear colirios, pomadas y geles antibióticos.

La duración del tratamiento es de siete días aproximadamente.