Como ya todos sabéis, los trabajadores de salud están expuestos al riesgo de contraer infecciones por medio de exposicón ocupacional y, además, los empleados del hospital también pueden transmitir infecciones a los pacientes y a otros empleados, como ya hemos dicho en otras entradas. Por lo tanto, es preciso establecer un programa para evitar y tratar las infecciones del personal de los hospitales.
Así, se necesita examinar la salud de los empleados en el momento de la contratación y dicho examen debe comprender antecedentes de inmunización, la exposición previa a enfermedades transmisibles (por ejemplo, tuberculosis) y la inmunidad.

La prueba cutánea de Mantoux permitirá documentar una infección tuberculosa anterior y debe realizarse para efectos de evaluación básica.
Es preciso establecer normas específicas para el período posterior a la exposición y asegurar su cumplimiento en el caso del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), hepatitis A, B, C y E, Neisseria meningitidis, Mycobacterium tuberculosis, varicela zóster, Corynebacterium diphtheriae, Bordetella pertussis y rabia.