martes, 29 de octubre de 2013

Infecciones en el lugar de una herida quirúrgica

Después de hablaros de la prevención de las infecciones en el lugar donde se ha hecho una intervención quirúrgica, vamos a explicar en más profundidad lo que conlleva este tipo de infección, ya que son el 2º tipo de infección nosocomial que ocurren con más frecuencia, después de las infecciones urinarias, como podemos observar en la gráfica y como ya os hemos explicado en anteriores entradas.
Además, constituyen entre un 17% de las infecciones adquiridas en el hospital, representan un aumento de los costes hospitalarios y aparecen varios días después de la intervención, pero son en las primeras horas cuando se establece la contaminación.

La incidencia de estas infecciones varía de 0'5 a 15% según el tipo de operación y el estado del paciente. Representan un problema grave que limita los beneficios potenciales de las intervenciones quirúrgicas. Además, como ya dijimos, tienen una gran repercusión en los costos de hospitalización y en la duración de la estadía postoperatoria (entre 3 y 20 días más).
Su definición es prácticamente clínica: secreción purulenta alrededor de la herida o del sitio de inserción del tubo de drenaje o celulitis difusa de la herida.

La infección suele contraerse durante la propia operación, y puede hacerlo de distintas formas:
  • Exógena: del aire, el equipo médico, los cirujanos y otro personal médico.
  • Endógena: de la flora de la piel o del sitio de la operación.
  • En raras ocasiones, de la sangre empleada en la intervención quirúrgica.
Para estimar el riesgo de infección, se establece una clasificación de los distintos tipos de herida quirúrgica:

  1. Herida limpia: herida realizada durante una cirugía electiva con cierre primario y en ausencia de todos los siguientes:
    • colocación de drenajes por la herida
    • violación de la técnica aséptica
    • evidencias de infección
    • apertura de mucosas
  2. Herida limpia-contaminada: herida quirúrgica con al menos una de las siguientes condiciones:
    • apertura de mucosas sin evidencias de infección
    • derrame mínimo del contenido intestinal en la cavidad
    • violación mínima de la técnica aséptica
    • colocación de drenajes por la herida
  3. Herida contaminada: herida quirúrgica o traumática con al menos una de las siguientes condiciones:
    • apertura de mucosas con evidencias de infección y sin pus
    • derrame grosero del contenido intestinal en cavidad
    • violación mayor de la técnica aséptica
    • herida traumática dentro de las 4 horas de producido el accidente
  4. Herida sucia: herida quirúrgica o traumática con al menos una de las siguientes condiciones:
    • apertura de tejidos con evidencias de inflamación purulenta
    • herida traumática luego de las 4 horas de producido el accidente
    • herida traumática desvitalizada o con cuerpos extraños
    • herida contaminada con materia fecal o con cualquier otro material infectante.

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