Hoy vamos a hablaros de los principales criterios para diagnosticar una infección en el lugar de una herida quirúrgica. Esto nos ayudará a realizar un diagnóstico precoz para iniciar cuanto antes su tratamiento, y poder reducir así todos los problemas que conlleva esta infección nosocomial.
Las infecciones de la herida quirúrgica se dividen en dos tipos: las incisionales y las de órganos y espacios. A su vez, las incisionales se subdividen en 2 tipos, la superficial y la profunda. Las infecciones incisionales superficiales son aquellas que afectan sólo a la piel y el tejido celular subcutáneo, mientras que las profundas afectan a los tejidos blandos profundos de la incisión. La infección de los órganos o espacios, abiertos o manipulados durante el acto operatorio, afecta a cualquier parte de la anatomía (órganos o espacios) diferente de la incisión.
Infección superficial de la incisión
Debe cumplir los siguientes criterios:
Se produce durante los 30 primeros días posteriores a la cirugía y afecta sólo a la piel y tejido celular subcutáneo en el lugar de la incisión y ha de hallarse presente al menos uno de estos criterios:
- Exudado purulento de la incisión superficial.
- Aislamiento de un microorganismo en el cultivo de un líquido o de un tejido procedente de la incisión superficial (a partir de una muestra obtenida de forma aséptica).
- Al menos uno de los siguientes signos o síntomas de infección: dolor o hipersensibilidad al tacto o a la presión, inflamación localizada (calor, tumefacción, eritema).
- Diagnóstico médico de infección superficial de la incisión.
Infección profunda de la incisión
Debe cumplir los siguientes criterios:
Se produce durante los 30 días posteriores a la cirugía si no se ha colocado ningún implante (cualquier objeto, material o tejido de origen no humano, prótesis de cadera, o corazón artificial, malla de herniorrafia, que se implanta de forma permanente durante una intervención quirúrgica y no se manipula de forma rutinaria con fines diagnósticos o terapéuticos), o dentro del primer año si se había colocado alguno, y la infección afecta a los tejidos blandos profundos de la incisión (fascia y paredes musculares), y ha de hallarse presente al menos uno de los siguientes criterios:
- Exudado purulento de la zona profunda de la incisión pero no de los órganos o espacios.
- La incisión profunda presenta dehiscencias espontáneamente o la abre el cirujano y existe un cultivo positivo o no se ha realizado cultivo y el paciente tiene al menos uno de los siguientes signos o síntomas: fiebre (<38ºC), dolor localizado o hipersensibilidad al tacto o la presión. Este criterio no se cumple si existe cultivo negativo.
- Durante una reintervención o por inspección directa o por estudio histopatológico o radiológico, se halla un absceso u otra evidencia de infección que afecta a los tejidos profundos de la incisión.
- Diagnóstico médico de infección profunda de la incisión.
#Nota: si una infección cumple criterios tanto de infección superficial como profunda de la incisión, deberá catalogarse como infeccion profunda de la incisión.
Infección de órgano o de espacio
Afecta a cualquier parte de la anatomía, distinta de la incisión (piel, fascias o las capas musculares) que se abren o manipulan durante el procedimiento operatorio.
Debe cumplir los siguientes criterios:
Se produce en los 30 días posteriores a la intervención si no se han colocado implantes, o en el curso del año siguiente a la intervención si se han colocado, y la infección está relacionada con el procedimiento quirúrgico y el paciente presente además uno de los siguientes:
- Líquido purulento recogido mediante drenaje colocado en un órgano o espacio.
- Aislamiento de microorganismos en muestras obtenidas de forma aséptica a partir de fluidos o tejidos procedentes de órganos o espacios.
- Durante una reintervención, o por inspección directa, o por estudio histopatológico o radiológico, se halla un absceso u otra evidencia de infección que afecta a algún órgano o espacio.
- Diagnóstico médico de infección quirúrgica de órgano/espacio.
#Nota: ocasionalmente, una infección de órgano o espacio puede coincidir con una infección incisional superficial o profunda de la misma intervención quirúrgica, en este caso sólo se declarará la infección quirúrgica de órgano o espacio.
A continuación os dejamos una imagen para que queden más claros los diferentes planos a los que afectan estas infecciones.
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