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sábado, 2 de noviembre de 2013

Tratamiento de la tuberculosis

Como ya comentamos en previas entradas, vamos a hablar del tratamiento de la tuberculosis ya que, una vez se ha diagnosticado la enfermedad, es de vital importancia comenzar con la medicación apropiada lo antes posible.

TRATAMIENTO DE LA TUBERCULOSIS

La tuberculosis es una enfermedad que tiene cura siempre y cuando consigamos detectarla a tiempo. Si se comienza a tomar la medicación correspondiente cuanto antes, la persona afectada puede recuperarse totalmente sin transmitir la enfermedad a más gente y disminuye mucho la probabilidad de recidiva.

La medicación empleada es muy efectiva y consiste en la ingesta de diversos tipos de antibióticos, recetados por el médico, durante un tiempo estimado de seis meses como mínimo. Los más habituales son la isoniazida y la rifampicina, que se administran conjuntamente asociados con uno o dos medicamentos más durante dos meses aproximadamente ya que, de esta manera, la acción sobre los microorganismos es más activa desde el inicio.



Los síntomas de la tuberculosis suelen mostrar una ligera mejoría en torno a las 2-3 primeras semanas de estar recibiendo el tratamiento, no obstante, no se debe dejar de tomar la medicación bajo ninguna circunstancia ya que, sino, se corre el riesgo de volver a recaer nuevamente y los microorganismos se pueden volver más resistentes a los antibióticos habituales, complicando el posterior tratamiento. En estas 2-3 primeras semanas a base de antibióticos, la probabilidad de contagiar a otras personas disminuye considerablemente.

En situaciones normales no se necesita ingreso hospitalario, salvo que la enfermedad se haya extendido hacia otras zonas de mayor importancia, como el cerebro, poniendo en riesgo la vida del paciente si no se trata con la mayor brevedad posible.







viernes, 1 de noviembre de 2013

Prevención de la tuberculosis en el hospital

Hoy vamos a hablar de las medidas de profilaxis que se deben adoptar para reducir la difusión hospitalaria de la tuberculosis, como ya mencionamos en una de las entradas de ayer.

MEDIDAS ORGANIZATIVAS

Éstas tienen como finalidad reducir la probabilidad de contagio y la exposición a la enfermedad. Son las siguientes:
  • Detectar a los pacientes que presenten cualquier síntoma de tuberculosis para aislarlos y poder comenzar con la medicación lo antes posibles, evitando así nuevos contagios.
  • Los pacientes infectados deben emplear dispositivos adecuados de aislamiento respiratorio como mascarillas, sobre todo, en los lugares donde haya mayor predominio de gente (por ejemplo, las salas de espera). En caso de no llevar mascarilla, tienen que intentar cubrir la boca con un pañuelo si van a estornudar (el pañuelo no debe usarse más de una vez).
  • Los pacientes contagiados con cepas no resistentes del mismo tipo de tuberculosis pueden estar juntos en la misma habitación.
  • El número de visitas debe de ser mínimo. El personal hospitalario también debe de entrar en la habitación de las personas infectadas sólo cuando sea necesario.
  • Planificar todos los protocolos que se van a seguir a la hora de trabajar con estos pacientes.
  • Hay que especificar cuáles son las áreas del hospital más expuestas a la transmisión de la enfermedad: la UCI, el quirófano, urgencias, consultas externas, laboratorios de microbiología, etc.
MASCARILLAS
ZONAS DE RIESGO (UCI)















MEDIDAS ESTRUCTURALES

En relación a las instalaciones y el ambiente que rodea al paciente se tomarán las siguientes medidas:
  • Debe de haber suficientes sistemas de aireación en las zonas más expuestas a la transmisión, que renueven el aire unas seis veces cada hora.
  • Las estancias donde están los pacientes afectados deben tener aislamiento aéreo y  una apropiada presión negativa.
  • Los desechos de éstos pacientes deben ser adecuadamente eliminados.
  • Es muy importante mantener una buena higiene y desinfección de la habitación y de todo el instrumental empleado para atender al paciente.
  • Instalar tantas estancias de aislamiento aéreo como se precisen en función del número de pacientes afectados.
HABITACIÓN CON AISLAMIENTO

MEDIDAS DE SEGURIDAD INDIVIDUAL

El objetivo es evitar aspiración de gotitas infecciosas. El personal hospitalario que atiende a los pacientes contagiados debe emplear respiradores homologados FFP3 en estas situaciones:
  • Realización de autopsias de pacientes afectados o con sospecha de estarlo.
    RESPIRADORES FFP3
  • Transporte de los pacientes afectados en ambulancia.
  • Laboratorios de microbiología que trabajen con material contaminado.
  • Drenaje de los acúmulos de pus tuberculosos.
  • Etc.



MEDIDAS ESPECÍFICAS DE PROFILAXIS Y CONTROL DE LA TUBERCULOSIS EN EL PERSONAL HOSPITALARIO

Las medidas que debe adoptar el personal del hospital son las siguientes:
  • Hacer la prueba del Mantoux a todo el personal que realiza su labor en las zonas con mayor peligro de contagio. 
  • Preparación permanente del personal a la hora de detectar e impedir la propagación de la tuberculosis.
  • El personal que tenga el sistema inmunitario debilitado por cualquier tipo de circunstancia, no debe trabajar en las zonas de máxima exposición de la enfermedad.
  • Si algún trabajador piensa que puede estar contagiado o lo está verdaderamente, no debe volver a trabajar hasta que se le hayan realizado todas las pruebas pertinentes o hasta que haya sido tratado.
PRUEBA DEL MANTOUX

jueves, 31 de octubre de 2013

Tuberculosis: definición, signos y síntomas

Hoy vamos a hablaros de la tuberculosis puesto que es una enfermedad altamente contagiosa y a la que el personal hospitalario se encuentra muy expuesto al tener que tratar con pacientes infectados. Es un tema de gran preocupación ya que cada vez son más las personas contagiadas de esta enfermedad debido a la aparición y difusión de microorganismos resistentes a los medicamentos empleados y a la rápida propagación de esta enfermedad entre las personas que sufren SIDA.
En posteriores entradas comentaremos las medidas de prevención que se deben adoptar y su tratamiento.

¿QUÉ ES?

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que se transmite por vía aérea. Su agente causal es una bacteria llamada "mycobacterium tuberculosis", que se adquiere por la aspiración de las gotitas de saliva de un paciente infectado cuando tose o estornuda y, de esta manera, es como se transmite al personal hospitalario si no se toman las medidas de profilaxis adecuadas.

MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS

Está enfermedad suele afectar mayoritariamente a los pulmones, aunque también puede extenderse a otras zonas del cuerpo como el cerebro, ganglios linfáticos, riñones y huesos.

Los pacientes con más riesgo de padecerla son los ancianos, los bebés y los inmunodeprimidos debido a que sus defensas están más debilitadas. En personas sanas la enfermedad no se manifiesta, no se presentan signos ni síntomas y no se contagia a otras personas.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

Como ya dijimos, en personas con un buen estado de salud la tuberculosis no acostumbra a dar ningún tipo de síntomas, sin embargo, cuando la enfermedad está establecida, se pueden presentar los siguientes signos y síntomas según la zona del organismo donde estén proliferando los agentes etiológicos de esta enfermedad:
  • Tos duradera y fuerte que puede durar más de dos semanas. En ocasiones se acompaña de expectoración sanguinolenta.
  • Dolor en el tórax.
  • Hipertermia.
  • Disnea.
  • Diaforesis nocturna.
  • Pérdida de las ganas de comer con la consiguiente disminución de peso.
  • Agotamiento.
  • La piel se vuelve más pálida.
  • Presencia de estertores (ruidos respiratorios anormales).
  • Temblores.