Mostrando entradas con la etiqueta Factores de riesgo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Factores de riesgo. Mostrar todas las entradas

jueves, 14 de noviembre de 2013

Hepatitis A.

Buenos días, en esta enttrada os vamos a hablar de la hepatitis A, ya que se puede contraer fácilmente. A continuación os vamos a explicar qué es y las causas.

¿Qué es? Es la inflamación, irritación e hinchazón del hígado por el virus de la hepatitis A.

¿Las causas? El virus de la hepatitis A se encuentra sobre todo en las heces y la sangre de una persona infectada aproximadamente de 15 a 45 días antes de que se presenten los sínyomas y durante las primera semana de la enfermedad. Se puede contraer la hepatitis A si:

  • Come o bebe alimentos o agua que han sido contaminados por heces que contienen el virus.
  • Entra en contacto con las heces o la sangre de una persona que en el momento tiene la enfermedad.
  • Una persona con hepatitis A no se lava las manos apropiadamente despues de ir al baño y toca otros objetos o alimentos.
  • Participa en prácticas sexuales que implican contacto oral y anal.

martes, 12 de noviembre de 2013

Factores de riesgo y tratamiento de la legionella

Hoy, como ya mencionamos en previas entradas, vamos a hablar de los factores de riesgo que incrementan las posibilidades de contraer legionella y del tratamiento empleado para erradicarla.

FACTORES DE RIESGO DE LA LEGIONELLA

Todo el mundo puede contagiarse con los gérmenes patógenos responsables de la legionella, sin embargo, existen determinados factores de riesgo que intensifican las probabilidades de padecer esta patología y hacen que el tratamiento no sea tan efectivo. Son los siguientes:
  • Edad avanzada.
  • Nutrición insuficiente o inadecuada.
  • Consumo de alcohol.
  • Consumo de tabaco.
  • Empleo de medicamentos inmunosupresores, por ejemplo, los corticoides.
  • Estar inmunodeprimido debido a la existencia de determinadas patologías como neoplasias, VIH, etc. También las personas a las que se les ha realizado trasplantes o cualquier otro tipo de intervención quirúrgica.
  • Sufrir determinadas patologías que afectan al sistema respiratorio como, por ejemplo, EPOC, asma, etc.
  • Padecer enfermedades como insuficiencia cardiaca y renal o diabetes.
  • Empleo de ventilación mecánica durante mucho tiempo.
  • Ser varón incrementa la probabilidad de adquirir legionella.

TRATAMIENTO

El tratamiento que se suele emplear a la hora de combatir la legionella son los antibióticos. Dentro de estos medicamentos el más utilizado durante mucho tiempo fue la eritromicina pero, hoy en día, se han ido incorporando nuevos antibióticos del grupo de los macrólidos (azitromicina, claritromicina) y de las quinolonas (levofloxacino, ciprofloxacino, moxifloxacino) que son más efectivos y que ofrecen una mayor tolerancia por parte del paciente, presentándose menos efectos secundarios. En algunos casos también se ha empleado la rifampicina junto con la eritromicina o las quinolonas para prevenir el desarrollo de resistencias.

El paciente tiene que tomar la medicación durante un periodo de 10-14 días aproximadamente, aunque puede durar más tiempo dependiendo de la gravedad de la situación. La reacción al tratamiento es, por lo general, favorable y rápida, no obstante, en ocasiones también se requiere:
  • Traslado a la UCI.
  • Ventilación mecánica.
  • Tratamiento con antipiréticos.
  • Realización de drenajes en la zona del pecho.

Comenzar con el tratamiento lo antes posible es indispensable para que el paciente se recupere adecuadamente y para que no aumente el número de fallecidos a causa de esta enfermedad.

Otro detalle a destacar es que, por el momento, no hay ninguna vacuna contra la legionella, aunque parece ser que los pacientes afectados por esta patología, tras haberse recuperado de la enfermedad, tienen muchas menos posibilidades de volver a padecer una segunda infección porque desarrollan cierta resistencia contra la misma durante un periodo de dos años aproximadamente.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Infecciones cruzadas.

Hola!! Os vamos a hablar de las infecciones cruzadas, por lo tanto, ¿qué es una infección cruzada?, la infección cruzada se define como la transmisión de agentes infecciosos multirresistentes desde el paciente al personal de trabajo sanitaria o incluso a otros pacientes. En este caso es muy importante que el personal de enfermería conozca muy bien las medidas preventivas ya que es el pesonal que tiene más contacto con los pacientes y por lo tanto pueden actuar como medio de transporte para los agentes infecciosos de un paciente a otro. Está infección también se puede dar por el contagio con microorganismos patógenos.

¿Dónde se producen estas infecciones? Normalmente se suelen dar zonas dónde hay una gran concentración de personas como puede ser en las salas de espera. También se suele dar en urgencias donde el tiempo es muy importante y no se siguen todas las medidas de prevención. Y por último en planta debido a que algunas veces, las enfermeas, auxiliares o médicos actúan como un medio de transporte porque no se cambian los guantes o mismamente no los utilizan y así puede transmitir las infecciones por contacto.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Factores de riesgo en las infecciones de herida quirúrgica

Una vez explicada la definición de la infección en el lugar de una herida quirúrgica y la clasificación según los distintos tipos de herida, os vamos a comentar cuales son los principales factores de riesgo.

Factores relacionados con el huésped
  • Edad: pudiendo reflejar un deterioro de las defensas del huésped, o una mayor prevalencia de condiciones co-mórbidas con el avance de la edad.
  • Severidad de la enfermedad de base: al igual que otras infecciones nosocomiales, la gravedad de la enfermedad de base se asocia con el riesgo de infección de herida quirúrgica en la medidad que aquella se incrementa. 
  • Obesidad: un estudio demostró que la tasa de infección fue del 20% cuando el panículo adiposo medía >3'5cm frente al 6'2% cuando medía <3cm. Estas observaciones podrían deberse en parte a: diferencias en la circulación local de la herida, mayor tiempo quirúrgico, mayores dificultades técnicas o a un aumento del área de exposición de la herida quirúrgica.
  • Presencia de focos infecciosos a distancia: en determinadas situaciones la presencia de un foco infeccioso a distancia, potencialmente bacteriémico, puede favorecer la colonización hematógena de la herida quirúrgica principalmente cuando existe material protésico.

lunes, 28 de octubre de 2013

Factores de riesgo de las úlceras por presión

Puesto que en entradas anteriores ya hemos comentado lo que son las úlceras por presión y como se clasifican, hoy vamos a explicar cuáles son los factores de riesgo más comunes que van a contribuir en la aparición de las mismas. Es muy importante reconocerlos ya que, así, podremos actuar sobre ellos y establecer las medidas de profilaxis más adecuadas en cada caso.

FACTORES DE RIESGO DE LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN

Hay múltiples causas que favorecen la aparición de escaras, algunas de las más importantes se resumen a continuación:
  • Presión que supere a la presión del interior de arteriolas y capilares (unos 15-20 mmHg aproximadamente) durante un periodo prolongado de tiempo.
  • Rozamiento, por ejemplo, en pacientes encamados al deslizarse contra las sábanas.
  • Estar encamados o en silla de ruedas.
 
  • Presencia de lesiones en la piel como consecuencia de la deshidratación, pérdida de la flexibilidad de la misma,etc.




  • Déficit en el transporte de oxígeno a los tejidos debido, por ejemplo, a alteraciones en la circulación sanguínea periférica. 



 
  • Una alimentación desequilibrada (anorexia, exceso de peso, etc).





  • Alteraciones del sistema inmunitario por presencia de infecciones, neoplasias, tratamientos inmunosupresores, etc.



 
  • Trastornos del estado mental como el aturdimiento o el coma.
  •  Pérdida de la percepción del dolor por lesión de los centros nerviosos.






  • Falta de movilidad por diferentes motivos como roturas de huesos, dolor, debilidad, parálisis, etc.








  • Incontinencia. Esto provoca humedad cutánea persistente con la consiguiente maceración de la piel, lo cual, aumenta la probabilidad de tener escaras.
  • Sondajes vesicales y nasogástricos, ya que limitan la movilidad del paciente.
 
  • Tabaquismo y diabetes.





  • Envejecimiento. A medida que aumentan los años se produce un estrechamiento de la capa intermedia de la piel, la renovación de las células de la epidermis va más despacio, los vasos sanguíneos de la capa intermedia de la piel disminuyen su espesor, los capilares se vuelven más delicados, etc.
 
  • Rozamiento del pañal en los bebés.






 
  • Presencia de pliegues en la ropa.






  • La falta de información hacia los pacientes.








 
  • Exceso de trabajo por parte del personal hospitalario. Esto hace que el tiempo que dedicamos a cada paciente no sea el óptimo para poder dar una mejor atención sanitaria.








 
  • No emplear adecuadamente todos los recursos de profilaxis.
 

viernes, 18 de octubre de 2013

¿Cuáles son los factores de riesgo?


Una vez explicado el significado de las infecciones nosocomiales, cabe decir que éstas se mantienen como un problema de magnitud considerable tanto en países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo. 
Las IN (infecciones nosocomiales) tienen implicaciones negativas no sólo para el bienestar de los pacientes, ya que también constituyen una pesada carga para los sistemas de salud al incrementar los días de estancia hospitalaria y el volumen de recursos destinados a la atención de los pacientes afectados

El desarrollo clínico de estas infecciones se ve influenciado por muchos factores que son conocidos y pueden ser identificados si existen mecanismos eficientes en las instituciones de salud, por lo que la gran parte de las IN podrían ser prevenidas y controladas.

Algunos de los factores que propician la infección en los pacientes hospitalizados son:
  • La edad: siendo más frecuentes en los extremos de la vida.
  • La reducción de la inmunidad de los pacientes.
  • La mayor variedad de procedimientos médicos y técnicas invasivas: que crean posibles vías de infección.
  • La transmisión de bacterias farmacorresistentes en poblaciones hacinadas en los hospitales: donde las prácticas deficientes de control de infecciones pueden facilitar la transmisión.