jueves, 31 de octubre de 2013

Tuberculosis: definición, signos y síntomas

Hoy vamos a hablaros de la tuberculosis puesto que es una enfermedad altamente contagiosa y a la que el personal hospitalario se encuentra muy expuesto al tener que tratar con pacientes infectados. Es un tema de gran preocupación ya que cada vez son más las personas contagiadas de esta enfermedad debido a la aparición y difusión de microorganismos resistentes a los medicamentos empleados y a la rápida propagación de esta enfermedad entre las personas que sufren SIDA.
En posteriores entradas comentaremos las medidas de prevención que se deben adoptar y su tratamiento.

¿QUÉ ES?

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que se transmite por vía aérea. Su agente causal es una bacteria llamada "mycobacterium tuberculosis", que se adquiere por la aspiración de las gotitas de saliva de un paciente infectado cuando tose o estornuda y, de esta manera, es como se transmite al personal hospitalario si no se toman las medidas de profilaxis adecuadas.

MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS

Está enfermedad suele afectar mayoritariamente a los pulmones, aunque también puede extenderse a otras zonas del cuerpo como el cerebro, ganglios linfáticos, riñones y huesos.

Los pacientes con más riesgo de padecerla son los ancianos, los bebés y los inmunodeprimidos debido a que sus defensas están más debilitadas. En personas sanas la enfermedad no se manifiesta, no se presentan signos ni síntomas y no se contagia a otras personas.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

Como ya dijimos, en personas con un buen estado de salud la tuberculosis no acostumbra a dar ningún tipo de síntomas, sin embargo, cuando la enfermedad está establecida, se pueden presentar los siguientes signos y síntomas según la zona del organismo donde estén proliferando los agentes etiológicos de esta enfermedad:
  • Tos duradera y fuerte que puede durar más de dos semanas. En ocasiones se acompaña de expectoración sanguinolenta.
  • Dolor en el tórax.
  • Hipertermia.
  • Disnea.
  • Diaforesis nocturna.
  • Pérdida de las ganas de comer con la consiguiente disminución de peso.
  • Agotamiento.
  • La piel se vuelve más pálida.
  • Presencia de estertores (ruidos respiratorios anormales).
  • Temblores.








Criterios para diagnosticar una infección de la herida quirúrgica

Hoy vamos a hablaros de los principales criterios para diagnosticar una infección en el lugar de una herida quirúrgica. Esto nos ayudará a realizar un diagnóstico precoz para iniciar cuanto antes su tratamiento, y poder reducir así todos los problemas que conlleva esta infección nosocomial.

Las infecciones de la herida quirúrgica se dividen en dos tipos: las incisionales y las de órganos y espacios. A su vez, las incisionales se subdividen en 2 tipos, la superficial y la profunda. Las infecciones incisionales superficiales son aquellas que afectan sólo a la piel y el tejido celular subcutáneo, mientras que las profundas afectan a los tejidos blandos profundos de la incisión. La infección de los órganos o espacios, abiertos o manipulados durante el acto operatorio, afecta a cualquier parte de la anatomía (órganos o espacios) diferente de la incisión.

Infección superficial de la incisión
Debe cumplir los siguientes criterios:
Se produce durante los 30 primeros días posteriores a la cirugía y afecta sólo a la piel y tejido celular subcutáneo en el lugar de la incisión y ha de hallarse presente al menos uno de estos criterios: 
  1. Exudado purulento de la incisión superficial.
  2. Aislamiento de un microorganismo en el cultivo de un líquido o de un tejido procedente de la incisión superficial (a partir de una muestra obtenida de forma aséptica).
  3. Al menos uno de los siguientes signos o síntomas de infección: dolor o hipersensibilidad al tacto o a la presión, inflamación localizada (calor, tumefacción, eritema).
  4. Diagnóstico médico de infección superficial de la incisión.

Cuidados que hay que tomar ante una flebitis y tromboflebitis

Los problemas derivados de una flebitis o tromboflebitis deben de ser resueltos por el personal de enfermería para poder hacer los planes de cuidados individualizados. A continuación detallamos los cuidados que debemos de tomar ante los siguientes síntomas: dolor, calor y rubor; aumento de la temperatura y el edema cutáneo.


DOLOR CALOR Y RUBOR:

  • Aplicar frío en la zona.
  • Reducir o eliminar los factores que provocan el dolor como la falta de conocimientos, la fatiga, etc.
  • Administrar medicamentos analgésicos por prescrición médica.
  • Si los hubiese, reducir o eliminar los efectos secundarios de los analgésicos.
AUMENTO DE LA TEMPERATURA
  • Recoger muestras sanguíneas para realizar cultivo y así poder descartar otras infecciones recurrentes.
  • Aplicar frío a la zona.
  • Administrar antitérmicos por prescrición médica, pero sólo si es necesario.
  • Mantener el medio aireado y siliencioso.


EDEMA

  • Aplicar frío o una terapia compresiva para reducir el hinchazón.
  • Elevar el miembro afectado (para facilitar el riego sanguíneo) y a la vez mover las zonas más distales para prevenir la anoxia y su posterior necrosis.
  • Aplicar pomadas antiinflamatorias para aliviar el dolor y disminuir la inflamación.
  • Mantener la piel hidratada aplicando aceites o cremas hidratantes.





Para leer más...... AQUÍ

Nuevo plan de salud vasco.

Buenos tardes, os vamos a comentar una noticia del plan de salud vasco que va a dar prioridad a la seguridad de los pacientes y por lo tanto reducir las infecciones nosocomiales.
Esta noticia de lo que habla es que el futuro plan de salud 2013-2020 del gobierno vasco va a tener como una de sus líneas prioritarias incrementar la seguridad del paciente en todos los aspectos de la prestación sanitaria. El consejero de salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, ha inagurado en Vitoria el día 30 de septiembre de 2013 la jornada de seguridad del paciente con la que se busca compartir las iniciativas yu proyectos más interesantes entre las organización que componen Osakidetza.
 
Darpón explica que la seguridad de los pacientes no se debe entender como un objetivo, sino como un compromiso de todos los que trabajan en la atención snaitaria, no sólo en Osakidetza, sino también en las farmacias, el transporte sanitario, la odontología etc.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Tratamiento de las úlceras por presión

Hoy, como ya hemos comentado en una de las entradas de ayer, vamos a hablar del tratamiento que se debe aplicar cuando ya se ha producido una úlcera por presión. La finalidad de este tratamiento será: conseguir reducir la presión de la zona afectada lo máximo posible, curar la lesión e impedir su empeoramiento y, evitar la formación de nuevas escaras.

TRATAMIENTO DE LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN

Antes de empezar con el tratamiento debemos considerar el estado del paciente: como se encuentra físicamente y mentalmente, si presenta un adecuado aporte alimenticio, enfermedades que padece, si toma algún tipo de medicación, si tiene conocidos o familiares que lo puedan ayudar en la profilaxis y tratamiento de las escaras, etc.
Es importante saber que el tratamiento no es el mismo para todas las úlceras, sino que va a depender de las características y del grado en que se encuentren. Por lo tanto, a la hora de valorar la escara tendremos en cuenta:
  • Su tamaño (cómo es de larga, ancha y profunda).
  • Si es dolorosa.
  • Si presenta conductos y llagas.
  • Tipo de tejido que presenta la parte central de la lesión (enrojecido, cicatrizante, necrosado, con o sin exudado, seco, etc).
  • Si hay señales de infección (local o general).
  • Características de la piel que rodea a la lesión.
  • Progreso de la herida.
  • Etc.
Una vez revisados todos los aspectos anteriores procederemos a realizar el tratamiento o cura de la úlcera. Las pautas a seguir, según el grado de la lesión, son las siguientes:

Úlcera de grado 1

  • Realizar cambios posturales en periodos de tiempo más cortos.
  • Emplear elementos como los apósitos que ayudan a aliviar la presión, ofrecen protección contra el rozamiento y están preparados para no lesionar la piel sana.
  • Utilizar aceites ricos en ácidos grasos hiperoxigenados, como el corpitol, que ayudan a fortalecer la piel y a reducir las secuelas que provoca la falta de oxígeno en los tejidos.
Úlcera de grado 2

  • Realizar las mismas medidas de profilaxis aplicadas para la escara de grado 1.
  • Limpiar bien la herida con suero fisiológico sin presionar demasiado.
  • Retirar el contenido de la flictena y la capa superficial que la cubre.
  • Emplear apósitos hidrocoloides ya que favorecen la cicatrización y la higiene de la lesión.

Úlceras de grado 3 y 4

  • Limpiar la herida con suavidad empleando suero fisiológico.
  • Mantener medidas de profilaxis ante la infección. La escara se considera infectada una vez transcurridas 6 horas desde su formación, por lo tanto, si se detecta cualquier señal de infección se debe realizar un cultivo de la lesión y, en caso de dar positivo se administrarán tratamientos antibióticos. También existen apósitos de plata que ayudan a controlar la infección.
  • Eliminar el tejido muerto empleando pomadas y apósitos específicos para ello o utilizando un bisturí y unas pinzas (esto último se conoce como desbridamiento y debe ser realizado siempre por personal especializado).
  • Favorecer la cicatrización mediante el empleo de apósitos que ayuden a mantener la humedad y la temperatura adecuadas en la lesión.
 
Algunos de los materiales empleados en la cura de las úlceras

SUERO FISIOLÓGICO
APÓSITO HIDROCOLOIDE













ACEITE CON ÁCIDOS GRASOS HIPEROXIGENADOS


  POMADA DESBRIDANTE












PINZA

BISTURÍ





Factores de riesgo en las infecciones de herida quirúrgica

Una vez explicada la definición de la infección en el lugar de una herida quirúrgica y la clasificación según los distintos tipos de herida, os vamos a comentar cuales son los principales factores de riesgo.

Factores relacionados con el huésped
  • Edad: pudiendo reflejar un deterioro de las defensas del huésped, o una mayor prevalencia de condiciones co-mórbidas con el avance de la edad.
  • Severidad de la enfermedad de base: al igual que otras infecciones nosocomiales, la gravedad de la enfermedad de base se asocia con el riesgo de infección de herida quirúrgica en la medidad que aquella se incrementa. 
  • Obesidad: un estudio demostró que la tasa de infección fue del 20% cuando el panículo adiposo medía >3'5cm frente al 6'2% cuando medía <3cm. Estas observaciones podrían deberse en parte a: diferencias en la circulación local de la herida, mayor tiempo quirúrgico, mayores dificultades técnicas o a un aumento del área de exposición de la herida quirúrgica.
  • Presencia de focos infecciosos a distancia: en determinadas situaciones la presencia de un foco infeccioso a distancia, potencialmente bacteriémico, puede favorecer la colonización hematógena de la herida quirúrgica principalmente cuando existe material protésico.

Precauciones gotitas, contacto y aislamiento.

Cómo ya os hemos dicho, en otra entrada os explicaríamos cómo es la precaución de la transmisión de gotitas por el aire.

Para la precaución de esta transmisión se necesita lo siguiente:
  • Habitación individual con ventilación adecuada, que tenga, siempre que sea posible, presión negativa y una puerta cerrada.
  • Uso de mascarillas de alto rendimiento por los trabajadores de salud que se encuentren en la habitación del paciente.
  • Mantenimiento del paciente en su habitación. Y si sale el paciente de la habitación el uso de una mascarilla quirúrgica.

martes, 29 de octubre de 2013

Prevención de las úlceras por presión

En entradas previas hemos definido lo que son las úlceras por presión y los factores de riesgo que pueden contribuir en la aparición de las mismas. Hoy vamos a conocer cuáles son las medidas de profilaxis que debemos tomar para evitar su aparición, ya que "prevenir es mejor que curar". En posteriores entradas conoceremos el tratamiento que se debe llevar a cabo cuando ya existe una úlcera.

PREVENCIÓN DE LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN

Las escaras suponen un importante riesgo para la salud y la calidad de vida del paciente, aumentando la duración de la estancia hospitalaria, por ello, como profesionales de la salud, vamos a intentar impedir o retardar su aparición. Es muy importante que, además del personal hospitalario, también colabore la familia del propio paciente ya que, con la cooperación de todos, será más fácil prevenirlas.
Las medidas generales de profilaxis que debemos adoptar ante posibles úlceras son las siguientes:
  • Realizar cambios posturales para aliviar la presión. En pacientes que no se pueden mover y que están encamados se realizarán cada 2 horas aproximadamente. Si están en silla de ruedas a cada hora. En pacientes autónomos realizar cambios cada 15-30 minutos.
  • Utilización de elementos para aliviar la presión como almohadas, cojines, colchones antiescaras para pacientes que tienen que permanecer en cama durante largos periodos de tiempo, etc.
  • Las sábanas, mantas, pijama del paciente o cualquier otro elemento que esté en contacto directo con su cuerpo, no debe tener ningún tipo de arrugas.
  • Inspeccionar la piel todos los días para detectar cualquier signo que pueda desembocar en la producción de una úlcera (eritema permanente, presencia de flictenas o lesiones cutáneas, etc), especialmente en las zonas de mayor riesgo (prominencias óseas).
  • Las superficies con presencia de hueso como los tobillos, por ejemplo, no deben rozarse entre sí. Tampoco es bueno masajear estas zonas. 
  • Mantener una correcta higiene de la piel y evitar la humedad. Es importante que la piel esté bien seca para evitar su maceración (tener especial cuidado en las zonas con presencia de pliegues cutáneos).
  • En caso de incontinencia urinaria y fecal, además de limpiar y secar correctamente la zona, se debe aplicar una crema protectora de la piel de esa área.
  • Mantener una buena hidratación corporal mediante el consumo de agua y la utilización de cremas hidratantes.
  •  Mantener una dieta sana y equilibrada que aporte la cantidad suficiente de proteínas, vitaminas, sales minerales, etc, adecuada a las necesidades de cada paciente.
  • Motivar a los pacientes que puedan moverse por sí mismos a realizar alguna actividad física (andar, por ejemplo).


Infecciones en el lugar de una herida quirúrgica

Después de hablaros de la prevención de las infecciones en el lugar donde se ha hecho una intervención quirúrgica, vamos a explicar en más profundidad lo que conlleva este tipo de infección, ya que son el 2º tipo de infección nosocomial que ocurren con más frecuencia, después de las infecciones urinarias, como podemos observar en la gráfica y como ya os hemos explicado en anteriores entradas.
Además, constituyen entre un 17% de las infecciones adquiridas en el hospital, representan un aumento de los costes hospitalarios y aparecen varios días después de la intervención, pero son en las primeras horas cuando se establece la contaminación.

La incidencia de estas infecciones varía de 0'5 a 15% según el tipo de operación y el estado del paciente. Representan un problema grave que limita los beneficios potenciales de las intervenciones quirúrgicas. Además, como ya dijimos, tienen una gran repercusión en los costos de hospitalización y en la duración de la estadía postoperatoria (entre 3 y 20 días más).
Su definición es prácticamente clínica: secreción purulenta alrededor de la herida o del sitio de inserción del tubo de drenaje o celulitis difusa de la herida.

La infección suele contraerse durante la propia operación, y puede hacerlo de distintas formas:
  • Exógena: del aire, el equipo médico, los cirujanos y otro personal médico.
  • Endógena: de la flora de la piel o del sitio de la operación.
  • En raras ocasiones, de la sangre empleada en la intervención quirúrgica.
Para estimar el riesgo de infección, se establece una clasificación de los distintos tipos de herida quirúrgica:

Precacuciones para el control de infecciones


Buenos días, en esta entrada os vamos a comenar las precauciones que hay que tener para el control de infecciones durante la atención del paciente.

Hay algunos pacientes que pueden exigir tener unas precauciones específicas para limitar la transmisión de posibles microorganismos infecciosos a otros pacientes. Las precauciones para el aislamiento dependen de la vía de transmisión, y las principales rutas son:
Infección transmitida por aire, la infección ocurre por vía respiratoria.
Infección por gotitas.
Infección por contacto directo o indirecto, la infección ocurre por contacto directo eltre el foco de infección y el receptor o indirectamente por medio de objetos contaminados.

Flebitis y tromboflebitis

En esta entrada hablaremos de las flebitis y tromboflebitis. Pues una de las mayores responsabilidades del enfermero en el área hospitalaria es la administración de fármacos, observación del paciente y detección de signos y síntomas. Las complicaciones más frecuentes que se dan a la hora de administrar medicamentos por vía intravenosa son las flebitis y la extravasación. Así que es necesario conocerlas bien para aplicar las medidas preventivas oportunas para garantizar la calidad asistencial.

lunes, 28 de octubre de 2013

Factores de riesgo de las úlceras por presión

Puesto que en entradas anteriores ya hemos comentado lo que son las úlceras por presión y como se clasifican, hoy vamos a explicar cuáles son los factores de riesgo más comunes que van a contribuir en la aparición de las mismas. Es muy importante reconocerlos ya que, así, podremos actuar sobre ellos y establecer las medidas de profilaxis más adecuadas en cada caso.

FACTORES DE RIESGO DE LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN

Hay múltiples causas que favorecen la aparición de escaras, algunas de las más importantes se resumen a continuación:
  • Presión que supere a la presión del interior de arteriolas y capilares (unos 15-20 mmHg aproximadamente) durante un periodo prolongado de tiempo.
  • Rozamiento, por ejemplo, en pacientes encamados al deslizarse contra las sábanas.
  • Estar encamados o en silla de ruedas.
 
  • Presencia de lesiones en la piel como consecuencia de la deshidratación, pérdida de la flexibilidad de la misma,etc.




  • Déficit en el transporte de oxígeno a los tejidos debido, por ejemplo, a alteraciones en la circulación sanguínea periférica. 



 
  • Una alimentación desequilibrada (anorexia, exceso de peso, etc).





  • Alteraciones del sistema inmunitario por presencia de infecciones, neoplasias, tratamientos inmunosupresores, etc.



 
  • Trastornos del estado mental como el aturdimiento o el coma.
  •  Pérdida de la percepción del dolor por lesión de los centros nerviosos.






  • Falta de movilidad por diferentes motivos como roturas de huesos, dolor, debilidad, parálisis, etc.








  • Incontinencia. Esto provoca humedad cutánea persistente con la consiguiente maceración de la piel, lo cual, aumenta la probabilidad de tener escaras.
  • Sondajes vesicales y nasogástricos, ya que limitan la movilidad del paciente.
 
  • Tabaquismo y diabetes.





  • Envejecimiento. A medida que aumentan los años se produce un estrechamiento de la capa intermedia de la piel, la renovación de las células de la epidermis va más despacio, los vasos sanguíneos de la capa intermedia de la piel disminuyen su espesor, los capilares se vuelven más delicados, etc.
 
  • Rozamiento del pañal en los bebés.






 
  • Presencia de pliegues en la ropa.






  • La falta de información hacia los pacientes.








 
  • Exceso de trabajo por parte del personal hospitalario. Esto hace que el tiempo que dedicamos a cada paciente no sea el óptimo para poder dar una mejor atención sanitaria.








 
  • No emplear adecuadamente todos los recursos de profilaxis.
 

Técnica de colocación de mascarilla

Objetivo
Disminuir el riesgo de transmitir microorganismos patógenos a través del aire. Para proteger a los pacientes de infecciones por gotas y prevenir infecciones adquiridas por vía aérea.

Fundamento
En el aire existen suspendidas gotitas que se eliminan al toser, estornudar o al hablar. Hay unas gotas que miden más de 5 micras y no viajan durante mucho tiempo, y las hay que miden menos de 5 micras y viajan junto con gérmenes patógenos durante un período de tiempo prolongado. Además el ambiente húmedo es un medio propicio para el crecimiento y multiplicación de microorganismos.

Medidas de seguridad
Colocarse la mascarilla antes que la bata y los guantes, y también antes de realizar el lavado de manos habitual.

Procedimiento
  • Lavarse las manos y coger la mascarilla.
  • Evitar tocar la mascarilla antes de lavarse las manos.
  • Colocarla sobre la nariz y la boca.
  • Si tiene cintas, atar primero las de arriba y pasarlas sobre la parte superior de las orejas. Las cintas de abajo atarlas a nivel de la nuca.
  • La mascarilla debe cambiarse tan pronto se humedezca, ya que se abren poros y a través de ellos pueden atravesar los microorganismos patógenos.
  • No quitar la mascarilla y no dejarla colgada del cuello ni ponerla sobre la cabeza.
  • Para quitar la mascarilla, deben de desabrocharse las cintas inferiores y luego las superiores.
  • Enrollar las cintas alrededor de la mascarilla y desecharla como basura contaminada inorgánica.
  • Lavarse las manos.













Técnica de colocación de la bata

Objetivo
Evitar la contaminación de superficies limpias con superficies contaminadas. Proteger la ropa que está en contacto con pacientes infectados. Para realizar procedimientos invasivos con técnica estéril.

Fundamentos
Las superficies exteriores de las batas están contaminadas. En necesario proteger la ropa del personal que está en contacto con pacientes infectados para no llevar los gérmenes a casa o a otras partes.

Procedimiento
  • Sostener la bata por la apertura del cuello
  • Meter los brazos en las mangas.
  • Ajustar la bata a los hombros antes de la realización de cualquier procedimiento.
  • Atar las cintas del cuello. Procurar mantener las manos limpias y no tocar el pelo ni las superficies no estériles.
  • Atar las cintas inferiores poniendo un lado de la bata sobre otro.
  • Para quitarla, que sea después de sacarse los guantes.
  • Lavarse las manos (para no tocar el cuello con las manos sucias).
  • Desatar los lazos del cuello y no tocar el pelo ni el exterior de la bata.
  • Quitar la primera manga colocando el dedo índice por debajo del puño de la manga y tirando de la misma hacia abajo, sin tocar el exterior de la bata.
  • Quitarse la otra manga.
  • Tirar la bata en el cesto de la ropa sucia.
  • por último, lavarse las manos nuevamente.



Para ver el vídeo click aquí

Esterilización endoscopios.

Buenas tardes, cómo ya os hemos hablado de la esterilización os vamos a explicar la técnica de la esterilización de los endoscopios, ya que tiene cierta dificultad.

Los endoscopios son dispositivos médicos que pueden presentar problemas de limpieza y desinfección (canales largos y estrechos, diseño interno complejo...). Los productos y procesos empleados (desinfección química o termoquímica) quizá no sean tan seguros cómo los métodos de esterilización.

Para reducir la transmisión nosocomial de microorganismos por endoscopia se debe seguir un procedimiento normal de reesterilización.
  1. Inmediatamente después del uso, debe despejarse el canal de aire y agua con aire forzado y con succión o bombeo con agu del grifo o detergente por medio de los canales de aspiración y de biopsia para retira los desechos orgánicos.

Prevención de infecciones del personal (VIH y hepatitis B)

Como ya todos sabéis, los trabajadores de salud están expuestos al riesgo de contraer infecciones por medio de exposicón ocupacional y, además, los empleados del hospital también pueden transmitir infecciones a los pacientes y a otros empleados, como ya hemos dicho en otras entradas. Por lo tanto, es preciso establecer un programa para evitar y tratar las infecciones del personal de los hospitales.

Así, se necesita examinar la salud de los empleados en el momento de la contratación y dicho examen debe comprender antecedentes de inmunización, la exposición previa a enfermedades transmisibles (por ejemplo, tuberculosis) y la inmunidad. 

Las inmunizaciones recomendadas para el personal comprenden vacunas contra la hepatitis A y B, la influenza (anualmente), el sarampión, la parotiditis, la rubéola, el tétanos y la difteria. Se puede considerar la inmunización contra la varicela en determinados casos. 
La prueba cutánea de Mantoux permitirá documentar una infección tuberculosa anterior y debe realizarse para efectos de evaluación básica.

Es preciso establecer normas específicas para el período posterior a la exposición y asegurar su cumplimiento en el caso del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), hepatitis A, B, C y E, Neisseria meningitidis, Mycobacterium tuberculosis, varicela zóster, Corynebacterium diphtheriae, Bordetella pertussis y rabia.

En esta entrada nos vamos a centrar en el virus de la inmunodeficiencia humana y en la hepatitis B.

domingo, 27 de octubre de 2013

Úlceras por presión: definición y clasificación


Uno de los riesgos intrahospitalarios más importantes son las úlceras por presión. La magnitud y el impacto que provocan en el ámbito de atención al paciente las convierte en un gran problema de social y de salud, ya que pueden provocar infecciones graves que, en los peores casos, llegan a poner en peligro la vida del paciente. Además, muestran  un claro déficit de la calidad asistencial y suponen un gran coste económico.

¿QUÉ SON LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN?

Las úlceras por presión, también llamadas escaras, son lesiones cutáneas y de los tejidos subyacentes debidas a la presión constante de una determinada zona del cuerpo durante un periodo prolongado de tiempo (entre una y doce horas aproximadamente). Esta presión mantenida, especialmente en los lugares donde se sitúan las prominencias óseas, hace que no llegue suficiente oxígeno a los tejidos, provocando la muerte del mismo con la consiguiente úlcera.
Las zonas en las que suelen aparecer con mayor frecuencia son: nalgas, sacro, trocánteres, maléolos externos y talones.

Las secuelas producidas como consecuencia de la presión se pueden ver agrandadas en presencia de otros factores, tales como:
  • Rozamiento: provoca lesión del epitelio.
  • Humedad: por el sudor o en pacientes incontinentes, lo cual, produce laceración cutánea.
  • Fuerzas cortantes: energía producida por los tejidos sacrococcígeos más profundos, lo cual, puede causar obstrucción de los vasos de las nalgas o lesión de los tejidos hipodérmicos.
CLASIFICACIÓN

Según su expansión y el grado de daño tisular podemos clasificar las úlceras en cuatro estadios diferentes:
  • Estadio 1: se presenta calor localizado, hinchazón, enrojecimiento que no desaparece al ejercer presión sobre ella y, en ocasiones, flictenas.
 
  • Estadio 2: destrucción parcial de la piel que puede afectar a la dermis, a la epidermis o a ambas. En ocasiones, puede llegar a los tejidos subcutáneos.
 
  • Estadio 3: se presenta necrosis de los tejidos subcutáneos que puede llegar hasta las fascias musculares.
 
  • Estadio 4: lesión profunda de la piel, habitualmente con necrosis del tejido, donde se puede ver afectado el músculo, las estructuras de sostén e incluso el hueso.







Las infecciones urinarias en el paciente con sondaje vesical

Continuamos hablando de las infecciones urinarias, pero en este caso haremos referencia a los pacientes sondados ya que esta técnica supone un riesgo importante para las personas. Pero no solo la técnica, sino que además para esto el sujeto tiene que estar hospitalizado.

Haremos una pequeña introducción empezando por que la vejiga es un órgano estéril, por lo tanto cualquier manipulación sobre ella supone un riesgo importante a la hora de contraer enfermedades.
El sondaje vesical permanente constituye uno de los riesgos más importantes de las IU (infecciones urinarias) nosocomiales, porque esta técnica facilita la entrada de patógenos del exterior hacia la vejiga y también impide el completo vaciado de este órgano estéril. Esto supone una continua manipulación, por lo tanto el personal sanitario debería tener presente la higiene de las manos y la utilización de guantes estériles (lo que supone no tocar los objetos del entorno del paciente que no estén esterilizados).

FORMACIÓN DE BACTERIAS ALREDEDOR DE LA SONDA

En pacientes sondados los microorganismos construyen alrededor de la sonda un biofilm. Una vez en la pared del catéter la bacteria cambia de forma y produce unas sustancias que atrapan y protegen a las bacterias replicantes, formando microcolonias y finalmente, los biofilms. Después de la inserción de la sonda se forman los biofilms en la pared interna y externa de la sonda y, al cabo de 1-3 días, migran a la vejiga.
Dichos biofilms están formados por múltiples especies bacterianas que intercambian material genético y se vuelven resistente a los antibióticos y al sistema de defensa del sujeto sondado.
Algunos microorganismos pueden facilitar la formación de cristales de hidroxiapatita y estruvita, obstruyendo la salida de orina hacia el exterior.
Por todo esto se recomienda que a los pacientes sondados (más de 2 semanas) se le cambie la sonda y la orina para el cultivo se recoja a través de la nueva sonda.

FACTORES DE RIESGO
  • Tiempo del sondaje.
  • Sistema de drenaje cerrado.
  • Sistema de drenaje abierto.
  • No recibir tratamiento antimicrobiano sistémico.
  • Sexo femenino.
  • Mala praxis.
  • Edad avanzada.
  • Diabetes,
  • Inserción de la sonda fuera del quirófano.
  • Etc.
COMPLICACIONES

Además de la bacteriuria asociada a la infección, hay otras complicaciones como:
  • ITU superior e inferior.
  • Bacteriemia.
  • Fiebre.
  • Obstrucción de la sonda.
  • Formación de cálculos renales y vesicales.
  • Formación de fístulas.
  • Incontinencia urinaria.
  • Cáncer vesical.

Etiología de las infecciones del tracto urinario

En esta entrada seguiremos hablando de las ITU, pero nos centraremos en la etiología de las ITU (las causas), ya que las infecciones urinarias (como ya hemos comentado en entradas anteriores) son muy frecuentes y, sobre todo, en las mujeres.

Bueno, pues la invasión al aparato urinario sano se debe a un grupo de microorganismos que son denominados "uropatógenos", es decir, agentes extraños que atacan al tracto urinario.
Los microorganismos aislados en los urocultivos dependen del paciente y de sus enfermedades de base. Las causas de la ITU dependen de la edad, diabetes, obstrucción del tracto urinario, lesiones en la médula espinal, o cateterización urinaria. Pero además, a esto hay que añadirle la constante exposición a antibióticos y a la hospitalización, esta sobre todo.
Más del 95% de las ITU se deben a la E. Coli que causa entre el 75-95% de las cistitis agudas no complicadas, pero S. saprophyticus, Proteus mirabilis, K. pneumoniae, S. agalactiae y enterococos causan las infecciones restantes.
En la pielonefritis no complicada, el agente causal es la E. Coli (en el 80% de los casos) y además su resistencia a los antibióticos.

ITU recurrentes e ITU complicadas
En estos casos es frecuente que el agente causal sea Proteus, Pseudomonas, Klebsiella, Enterobacter, enterococos y estafilococos y, en menor medida, la E. Coli. Que pasa, que en los urocultivos no se aisla un solo microorganismo, sino que se pueden aislar más de uno.
Los pacientes con ITU recurrente o complicada son aquellos con instrumentación del tracto urinario y tratamientos con antibióticos repetidamente, de ahí que microorganismos, como por ejemplo E. Coli que es la más frecuente, sean resistentes a antibióticos.

ITU en mayores de 65 años
En estos casos las causas varían según el estado de salud, del lugar de residencia, de la edad, de la diabetes, de patologías de la médula espinal, instrumentación previa del tracto urinario y de la administración de antibióticos.
La mayoría de estas ITU están causadas por E. Coli (si se habla de pacientes mayores de 65 años hospitalizados). Sin embargo, en pacientes sondados y con instrumentación urinaria mayores de 65 años, aumenta la posibilidad de infección por Proteus, Klebsiella, Serratia y Pseudomonas.

ITU asociadas a sondaje vesical
Aquí el agente causal es la propia flora bacteriana y añadiendo el uso repetido de antibióticos. 
En caos de cateterismo prolongado disminuye la 
presencia de E. Coli en los urocultivos y aparecen otros como P. aeruginos, K. pneumoniae, Enterococus faecalis o Candida. Todos ellos resistentes a antibióticos.



A continuación ponemos un vídeo que nos explica de forma sencilla cuales son las causas de las ITU, y por qué son más frecuentes en las mujeres que en los hombres.

Prevención de las infecciones nosocomiales a través del medio ambiente.

Cómo ya os hemos explicado la prevención de la transmisión por medio de otras personas, en esta entrada os vamos a explicar la prevención de la tranmisión por el medio ambiente.

Para recudir la transmisón de microorganismos por el equipo y el medio ambiente, es preciso establecer métodos adecuados de limpieza, desinfeción y esterilización.

Limpieza del entorno hospitalario.

La limpieza regular es necesaria para asegurarse que el ambiente del hospital esté visiblemente limpio y sin polvo ni suciedad.
Los métodos deben ser apropiados ante la posibilidad de contaminación y ofrecer el nivel necesario de asepsia. Esto se puede lograr con una clasificación de los distintos locales en una zona hospitalaria.
  1. Zona A: Lugar sin ningún contacto con los pacientes. Limpieza doméstica normal.
  2. Zona B: Lugar de cuidado de los pacientes no infectados ni muy vulnerables, limpiado con un procedimiento que no levanta polvo. No se recomiendo el barrido en seco ni la limpieza con aspiradora. El uso de una solución de detergente mmejora la calidad de la limpieza. Es preciso desinfectar cualquier zona con contaminación visible con sangre.
  3. Zona C: Lugar de cuidado de paciente infectados. Debe limpiarse con una solución de detergente, con equipo separado de limpieza para cada habitación.
  4. Zona D: Lugar de cuidado de pacientes sumamente vulnerables o zonas protegidas como el quirófano, la sala de partos, la unidad de cuidados intensivos, la unidad de bebés prematuros, el departamento de atención de accidentes y la unidad de hemodiálisi. Deebe limpiarse con una solución de detergente/desinfectante y con equipo de limpieza separado.

Prevención de las infecciones causadas por catéteres intravasculares

Buenos días! 
En esta entrada nos vamos a centrar en otro tipo importante de infección nosocomial, que es aquella que se produce en el lugar de inserción de un catéter vascular. 
Pueden ocurrir infecciones locales y sistémicas y son más comunes en las unidades de cuidados intensivos.

En la imagen de la derecha podemos observar los principales portales de entrada de microorganismos a los sistemas de infusión intravenosa. Como habréis comprobado, son muchos, y es necesario que se mantengan una serie de prácticas con un alto nivel de asepsia para reducir la transmisión de una infección nosocomial.

Las principales prácticas que deben seguirse con todos los catéteres vasculares comprenden las siguientes:
  • Evitar la cateterización, a menos que haya una indicación médica.
  • Mantener un alto nivel de asepsia para la inserción y el cuidado del catéter.
  • Limitar al mínimo posible el período de uso de catéteres.
  • Preparar los líquidos en forma aséptica e inmediatamente antes del uso.
  • Capacitar al personal en la inserción y el cuidado del catéter.
 A continuación hablaremos en más pronfundidad de las prácticas de prevención ante los catéteres de vía periférica y los catéteres de vía central.

sábado, 26 de octubre de 2013

Importancia de las instalaciones hospitalarias

En esta entrada os vamos a hablar de las instalaciones hospitalarias, puesto que todos los hospitales deben de cumplir una serie de requisitos con respecto a la calidad de las mismas y, de esta manera, poder llevar un mejor control a la hora de evitar la transmisión de las enfermedades nosocomiales. Así mismo, si no se reunieran tales requisitos, se deberían intentar hacer las restauraciones que fueran necesarias.

ORGANIZACIÓN DE OBRAS DE CONSTRUCCIÓN O RESTAURACIÓN

Cuando se crea o se restaura un hospital todas las obras que se realizan deben ir encaminadas a reducir, en la medida de lo posible, la propagación de enfermedades intrahospitalarias. Para ello se precisa la colaboración de, al menos, un miembro del grupo de vigilancia de infecciones, que debe observar y autorizar cualquier obra que se realice. Entre otras cosas, se debe valorar lo siguiente:
  • La magnitud de circulación o movimiento dentro del hospital para intentar favorecer el traslado delos pacientes y disminuir la exposición de pacientes más graves (inmunodeprimidos, pacientes de unidades de alto riesgo, etc).
  • Aislamiento de los pacientes por zonas.
  • Manipulación de materiales que sean sencillos a la hora de limpiarlos y resistentes a los productos empleados para su asepsia.
  • Que haya suficientes zonas para la higiene de las manos y a las que sea fácil entrar.
  • Tiene que haber una cantidad adecuada de habitaciones para aislar a los pacientes que sean necesarios.
  • Las unidades de alto riesgo y las estancias de aislamiento deben tener buenas estructuras de aireación.
  • Tiene que haber estructuras que proporcionen agua potable.
  •  Profilaxis para que los pacientes no entren en contacto con esporas de cualquier microorganismo patógeno durante el proceso de construcción o restauración.

SEPARACIÓN POR ZONAS

Los pacientes deben aislarse por zonas según la gravedad de su situación y según la probabilidad que tengan de adquirir una enfermedad nosocomial. Podemos valorar cuatro zonas según el riesgo:
  • Zonas de poco riesgo: no hay contacto con los pacientes, por ejemplo, vestuarios, secciones administrativas, etc.
 
  • Zonas de riesgo moderado: ya hay contacto con los pacientes, por ejemplo, unidades regulares de atención de pacientes.
  • Zonas de alto riesgo: donde los pacientes presentan un mayor nivel de gravedad o están inmunodeprimidos, por ejemplo, la UCI.
 
  • Zonas de muy alto riesgo: por ejemplo, el quirófano.




Prevención de las infecciones de herida quirúrgica

Como ya todos sabemos, las infecciones de herida quirúrgica constituyen uno de los porcentajes más amplios dentro de las infecciones nosocomiales, y en la entrada de hoy nos vamos a centrar en su prevención. 

Los factores que influyen en la frecuencia de infección de una herida quirúrgica son:
  • La técnica quirúrgica
  •  El grado de contaminación endógena de la herida durante la intervención (limpia, limpia-contaminada)
  • La duración de la operación
  • El estado subyacente del paciente
  • El ambiente del quirófano
  • Los microorganismos transmitidos por el equipo del quirófano 
Un programa sistemático de prevención de infecciones de heridas quirúrgicas incluye la práctica de la técnica quirúrgica óptima, un medio limpio en el quirófano con entrada estricta del personal, ropa apropiada, equipo estéril, preparación adecuada del paciente antes de la operación, uso apropiado de profilaxis preoperatoria con antimicrobianos y un programa de vigilancia de las heridas quirúrgicas. 
A continuación os desglosamos con mayor detalle algunos de ellos:

Manual de prevención

Hola, cómo en todas las enfermedades tenemos un manual de prevención. En este caso este manual de prevención de infecciones nosocomiales recopila las instrucciones y prácticas recomendadas para la atención de los pacientes y por lo tanto es un importante instrumento. El equipo de control de infecciones debe preparar y actualizar el manual, que se someterá a la revisión y aprobación del comité. El manual debe facilitarse al personal encargado de atender a los pacientes y actualizarse oportunamente.

Nosotras cómo enfermeras que somos tenemos unas responsabilidades y unas funciones que vamos a explicaros a continuación:
 
El cumplimiento con las prácticas de atención de los pacientes para el control de infecciones es una función del personal de enfermería, este personal debe conocer dichas prácticas para evitar la manifestación y propagación de infecciones y mantener así unas prácicas apropiadas para todos los pacientes durante su estancia en el hospital.
 
Por lo tanto el administrador principal de enfermería tiene las siguientes responsabilidades:
  • Participar en el comité de control de infecciones.
  • Promover la formulación y mejora de las técnicas de atención de enfermería.
  • Supervisar la puesta en práctica de técnicas de prevención de infeciones en sitios especializados, como el quirófano, la unidad de cuidados intensivos y los pabellones de materninad y recien nacidos.
  • Vigilar el cumplimiento de las normas por parte del personal de enfermería

viernes, 25 de octubre de 2013

Intoxicación por alimentos: factores que la producen y prevención

En esta entrada vamos a comentar cuales son los factores que pueden provocar una intoxicación alimentaria, así como las medidas de profilaxis que se deben de tomar para evitar la transmisión de enfermedades a través de los alimentos.
Los pacientes hospitalizados suelen ser más susceptibles a padecer infecciones debido al consumo de alimentos contaminados y, por ello, es importante establecer una buena higiene de los mismos, ya que son elementos fundamentales en el proceso de recuperación de la salud.

FACTORES QUE FAVORECEN LA INTOXICACIÓN POR ALIMENTOS

El número de afectados por enfermedades transmitidas a través de los alimentos está ascendiendo progresivamente, lo cual puede deberse al empleo de nuevos sistemas a la hora de manejar los alimentos, a la entrada de productos alimenticios infectados procedentes de otros países, etc.
Cuando manipulamos los alimentos de forma inadecuada favorecemos la resistencia y multiplicación de los microorganismos infecciosos. Los errores más frecuentes que favorecen la contaminación de los productos que consumimos son:
  • Preparación de la comida con demasiada antelación.
  • Guardar los alimentos a temperatura ambiente en lugar de conservarlos en nevera.
  • Consumición de productos alimenticios adulterados, que se elaboraron en otros lugares diferentes al de consumo.
  • No calentar suficientemente la comida.
  • Refrigeración inapropiada.
  • Mezclar alimentos crudos con cocinados.
  • Escasa higiene a la hora de manipular los productos que vamos a consumir.

PREVENCIÓN DE LA INTOXICACIÓN POR ALIMENTOS

Para prevenir las intoxicaciones alimentarias en el hospital debemos de cumplir una serie de requisitos, entre ellos se encuentran:
  • Mantener una estricta higiene personal, de los materiales empleados y del lugar en donde se trabaja.
  • Cocinar los alimentos adecuadamente.
  • No mezclar los alimentos crudos con los ya cocinados.
  • Cuando haya síntomas de catarros, infecciones cutáneas o cualquier otro tipo de enfermedad transmisible, se debe informar de la situación lo antes posible y no manipular los alimentos.
  • No preparar la comida con mucha antelación.
  • Procurar guardar los alimentos enlatados en un lugar seco y aireado.
  • Los productos alimenticios refrigerados deben de estar como mínimo a 18ºC bajo cero y no se deben congelar más de una vez.
  • Comprar alimentos con garantía de calidad.
  • Llevar un control de epidemias.


Epidemiología de las infecciones del tracto urinario

INTRODUCCIÓN


Las Infecciones del Tracto Urinario (ITU) constituyen una de las patologías infecciosas más frecuentes, tanto en la comunidad como en el ámbito hospitalario, y son un problema en adultos de Atención Primaria (AP). Las visitas a las consultas de AP suceden por procesos infecciosos y las Infecciones Urinarias (IU) representan un 10%. Pero además hay que añadir las infecciones que se automedican y las infecciones por las que se acuden a las urgencias, y de esta forma podemos tener una idea del problema que tienen estas patologías, y es que existe un gran consumo de antibióticos.